Rocío Leticia Gómez, una mujer argentina de 39 años, falleció el pasado 21 de diciembre en Tailandia luego de protagonizar un confuso episodio mientras realizaba un bautismo de buceo con la escuela "Pura Vida Diving" en la isla de Ko Tao.
A pesar de la escasa repercusión que tomó el caso por estas latitudes, la noticia se conoció en los últimos días por la publicación en Facebook que realizó Franco Cetti, expareja de Rocío, en el grupo "Sudeste Asiático - Para los que fueron o van a ir!". El posteo fue subido mediante la cuenta de Victoria, hermana de Franco que lo acompañó hasta tierras tailandesas.
Mediante ese posteo, Victoria reveló detalles del episodio y aseguró que el instructor de Rocío fue Nahuel Martino, también argentino. "Primera inmersión ok. Segunda inmersión: la perdieron de vista, desapareció, no saben cuánto tiempo estuvo debajo del agua. La encontró un instructor de Pura Vida con snorkel desde la superficie. Estaba sin la boquilla, 7 metros en el fondo del mar e inconsciente (según informe del hospital)", explicó inicialmente el exnovio de la víctima.
Y continuó: "Sufrió Anoxia, que es la falta de oxígeno en el cerebro. La reanimaron en el barco dos clientes que eran médicos. Tuvo tres ataques cardíacos y convulsiones, llegaron a la orilla y no sé si directo al hospital de Ko Samui -isla cercana a Ko Tao-. A los dos días, voló en avión sanitario a Bangkok. El jueves el pronóstico no era alentador y ya se había declarado con muerte cerebral. Falleció el viernes a última hora".
El confuso accidente que sufrió Rocío, ocurrido el 17 de diciembre, concluyó con su fallecimiento cuatro días más tarde. La policía tailandesa aún investiga las circunstancias del deceso de la turista argentina, quien había viajado sola al país del sudeste asiático.
A pesar de que Franco viajó hasta Ko Tao para pedir explicaciones de lo sucedido, desde la escuela "Pura Vida" argumentaron que Rocío "no siguió el protocolo de seguridad, que si uno se pierde debe buscar por un minuto y subir a la superfcie".
No conforme con la explicación brindada, Franco apunta directamente al instructor que dirigía la primera experiencia de buceo de Rocío: "Su instructor NAHUEL OSCAR MARTINO fue negligente y no hizo su trabajo correctamente, que es cuidar de las personas bajo el agua, más en un bautismo!".
Ya en Tailandia, Franco narró el periplo que significó dar con el cuerpo de su ex. "Después de pasar por tres hospitales en Bangkok, dimos con su cuerpo. Hablamos con el médico que la atendió y nos dijo que su estado era muy delicado -ya tenía muerte cerebral-. Presenciamos la cremación en un templo alejado, en las afueras de Bangkok, y nos fuimos a dejar sus cenizas en el mar de Tailandia. Mínimamente podrían haber estado presentes todas las personas involucradas ese día", reclamó Franco.
Y detalló: "Al ser su expareja y no ser su familiar directo, no pudimos pedir una autopsia y saber realmente la causa de su muerte (la familia no quiso). A la semana de haber fallecido, NAHUEL OSCAR MARTINO ya estaba rehaciendo su vida social en un bar de Ko Tao".
La empresa, por su parte, apeló al silencio durante varias semanas y recién este lunes emitió un comunicado en el que aseguró que "se cumplieron todos los estándares de seguridad y profesionalidad y los testigos exculpan al instructor del suceso pero eso no evita la responsabilidad moral total y absoluta del instructor y de Pura Vida Koh Tao en el accidente".
Y añadieron: "Seguimos colaborando en todo para esclarecer cada mínimo detalle ocurrido".
La palabra de Franco Cetti, exnovio de Rocío