Los préstamos al sector privado acumularon una caída superior al 19% en 2018, acorralados por el desplome del consumo producto de la devaluación y de las extremas tasas de interés que se fijaron frente al recalentamiento de la inflación.
En su Informe Monetario Mensual correspondiente a diciembre pasado, el Banco Central (BCRA) indicó que el financiamiento en pesos para el ámbito privado "en términos reales y ajustados por estacionalidad disminuyó 4,8% en el mes y acumuló en el año una caída de 19,4%".
Durante el mes pasado, esos créditos apenas superaron el total de 1.560 millones de pesos, luego de afrontar la mayor contracción durante la presidencia de Mauricio Macri.
"Todas las líneas de crédito registraron caídas, incluso las destinadas a financiar el consumo de las familias, que venían realizando un aporte positivo o neutro al crecimiento del total de préstamos en pesos", detallaron desde la entidad que conduce Guido Sandleris.
El texto oficial detalla que "las financiaciones con tarjetas de crédito acumularon en el año una caída de 12,7% en términos reales" y atribuye los magros desempeños a la paralización del consumo.
“Esto ocurre en un contexto de caída de las ventas en centros de compras, que -de acuerdo al último dato disponible- en octubre presentaron una caída real interanual de 18,7%”, ampliaron.
El declive de las líneas de crédito para el sector privado se inició en junio, apenas se desató la crisis cambiaria que a lo largo del año provocó un salto del dólar superior 105% y una devaluación de más de 51%. La debacle sacudió todas las variables económicas y representó la puerta de entrada para una profunda recesión que aún no muestra su final.
Uno de los factores que condicionó el acceso al crédito fue el de las elevadas tasas de interés, que según el relevamiento del BCRA en diciembre, las correspondientes a préstamos personales, se ubicaron en torno al 63,9% (exhibiendo un descenso de 0,7 puntos porcentuales respecto al mes anterior).
La entidad monetaria advirtió que las tasas de interés del financiamiento para empresas mostraron durante el pasado mes un desempeño heterogéneo “asociado a la diferente participación que tuvieron los distintos bancos en cada momento del mes”.
“Mientras que la tasa cobrada por los documentos a sola firma promedió 64,9%, mostrando un aumento de 1,8 p.p. (puntos porcentuales); la tasa de interés de los documentos descontados promedió 58,8%, 4,3 p.p. por debajo del mes pasado”, completó el informe monetario.
La caída de los préstamos ocasionó que "las entidades financieras destinaran los fondos provenientes del aumento de los depósitos a incrementar su liquidez en pesos, la cual alcanzó al 54,9% de los depósitos en diciembre".
“En lo que respecta a la liquidez en moneda extranjera, con un promedio mensual de 55,5% de los depósitos, presentó un alza de 3 p.p. respecto a noviembre, la cual estuvo impulsada principalmente por el aumento del efectivo”, puntualizó el BCRA.
La autoridad monetaria celebró la "estabilidad" que se registró en el mercado de cambios durante el último mes del 2018 y que le permitió acercarse al piso de la banda de no intervención que Sandleris presentó a fines de septiembre, en el marco de la nueva política monetaria para ponerle un ancla a la carrera inflacionaria.
Se indicó que el precio del dólar finalizó el año en $37,81, registrando una caída de 0,56% con respecto al nivel alcanzado a fines de noviembre. “El tipo de cambio real continuó oscilando en torno a valores similares a los de mediados de 2010 y en el transcurso de diciembre”, comparó el Central.
El informe monetario de diciembre remarcó que el saldo de reservas internacionales finalizó diciembre en U$S 65.806 millones, lo que implicó un incremento de U$S 14.613 millones respecto al mes previo.
“Dicho aumento estuvo explicado tanto por el desembolso del tercer tramo del programa stand-by acordado con el FMI como por la ampliación del swap con el Banco de la República Popular de China”, explicaron en el BCRA.