Durante su última actualización, los responsables de Instagram llevaron a cabo un cambio en la interfaz, o el modo de navegación, de manera que el scrolling en el timeline de los usuarios se haga de manera horizontal, como en el diseño de las Stories, pero parece que esta modificación no fue bien recibida en las redes.
Después de recibir muchas críticas, los diseñadores de Instagram decidieron dar marcha atrás y volver a la versión original, que tantas alegrías les ha dado hasta el momento.
Cabe suponer que la empresa implementó este cambio sorpresivamente para tantear la recepción de los usuarios. Y esta claro, que en esta ocasión, Instagram no ha acertado.
Peadójicamente, las últimas actualizaciones de la plataforma sí habían sido bien recibidas; como la posibilidad de comprar desde la aplicación o la de poder controlar el tiempo que pasas navegando en ella.
En cuanto a la imagen, ahora las funciones aparecen reorganizadas en la parte superior del perfil, lo que lo hace más simple y limpio a la vista. También se sumaron nuevos stickers, colores de fondo, y preguntas y respuestas en los vídeos en directo.
Sin embargo, todos estos cambios "podrán sufrir algunas modificaciones", según explicaron los responsables, que aseguran que seguirán "experimentando y actualizando la experiencia" conforme vayan conociendo los intereses de los usuarios.