Los más de 600 mil seguidores que tiene Sabrina Rojas en Instagram se sorprendieron al ver en sus historias unos extraños mensajes. En ellos la modelo hacía una fuerte denuncia.
Los mensajes se publicaron el 25 de diciembre y hablaban de un hombre al que tenía que sacarle "la careta", a quien tildaba de psicópata, violento y drogadicto".
En los textos jamás mencionó a Luciano Castro, su marido y papá de sus hijos, pero la mayoría de los usuarios pensaron en él. Sobre todo porque el primer texto hablaba de "tres personas" que lo admiraban y eso acrecentó las sospechas porque el actor tiene tres hijos, Esperanza y Fausto, con Sabrina, y Mateo, con Elizabeth Vernaci.
Además, la modelo publicó una placa con el mensaje que se viralizó en los últimos días: "Mirá cómo me pongo". Que fue la consigna de Actrices Argentinas para denunciar abusos en el medio. La última placa advertía: "Tengo testigos".
Pero horas después, Rojas salió a denunciar que le habían hackeado su cuenta, junto a la de Luciano.
Pasadas las 2 de la mañana del miércoles, la modelo quiso tranquilizar a todos y publicó un mensaje avisando que ambos resultaron hackeados.
La pareja compartió la Navidad en Mar del Plata y, horas antes del misterioso posteo, compartieron una imagen familiar en esa red social.