Un estudio da resultados positivos en la prevención del embarazo adolescente

Solo una de cada mil adolescentes quedó embarazada, según datos del informe difundidos hoy por la Secretaría de Salud de la Nación.

Un estudio da resultados positivos en la prevención del embarazo adolescente
Anticonceptivos (Web)

El primer Estudio de Seguimiento y Adherencia al Implante Subdérmico en Adolescentes y Jóvenes mostró que solo el 11,9% de la población objetivo optó por abandonar durante el primer año de uso a ese método destinado a prevenir embarazos no deseados, mientras que apenas un 1,2% lo hizo en el transcurso del segundo.

Además, una de cada mil adolescentes quedó embarazada, según datos del informe difundidos hoy por la Secretaría de Salud de la Nación.

La información surge del estudio realizado sobre 1.101 encuestadas que al momento de colocarse el implante del dispositivo provisto por la cartera sanitaria, en 2015, tenían entre 15 y 24 años.

Embarazo adolescente (Web)
Embarazo adolescente (Web)

Al dividir las franjas etarias, se observó que la tasa de retiro es menor entre mujeres entre 15 y 19 años (11%) que entre mujeres de 20 a 24 años (15%) lo que, para los autores del informe, destaca al implante como "una estrategia significativa en el diseño de una política de prevención de embarazos no intencionales en adolescentes".

En ese sentido, la directora de Salud Sexual y Reproductiva, Silvia Oizerovich sostuvo que "las consejerías, esos espacios donde se asesora e informa sobre los distintos métodos, tienen un rol fundamental en esta adherencia".

Y continuó: "El 95 por ciento de las encuestadas dijo tener confianza en ese asesoramiento, por lo que consideramos que hay que seguir fortaleciéndolas e incluso generar consejerías de segundo término, que refuercen la adherencia".

En cuanto a los motivos del retiro del implante, la principal causa fue la "poca o falta de menstruación", seguida por el aumento de peso, mucho sangrado menstrual, dolor de cabeza y otros; en tanto menos de un 15 por ciento fue por búsqueda de embarazo.

"Aquí hay un aspecto para trabajar que es considerar la poca o falta de menstruación como un efecto adverso, cuando en realidad es una consecuencia del uso del método", indicó Oizerovich.

En referencia a la historia previa de las adolescentes y jóvenes, el 12 por ciento de las que se retiraron el implante había tenido al menos un aborto, mientras que de las que continuaron con el método, ese porcentaje fue de 10,1.

Otros métodos anticonceptivos (Web)
Otros métodos anticonceptivos (Web)

Al analizar las conductas posteriores al retiro del implante, el informe arrojó que el 50,5 por ciento optó por el uso de anticonceptivos orales, el 24,8 por ciento por el uso de anticonceptivo inyectable mensual, y el 12,9 por ciento mencionó el preservativo.

El implante subdérmico es un dispositivo que se aplica debajo la piel con un mecanismo mínimamente invasivo que libera una hormona (progestágeno) en forma continua que impide la ovulación.

En Argentina, este método estuvo disponible para el sector privado desde 2014 y al año siguiente se incorporó a la denominada "canasta de métodos anticonceptivos" brindada por el sistema público de salud, mientras que, según informó Oizerovich "en obras sociales y prepagas sigue siendo con cargo salvo excepciones".

"Este informe representa el seguimiento de una buena política pública de salud, brindando evidencia de una problemática como es el embarazo no intencional en adolescentes", indicó por su parte Maureen Birmingham, representante de la OPS/OMS en Argentina durante la presentación del relevamiento.

Por su parte, el secretario de Gobierno de Salud de Argentina, Adolfo Rubistein, destacó que este estudio llega a 15 años de la creación de la actual Dirección Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, y en un año donde a partir del debate sobre la Leyde Interrupción Voluntaria del Embarazo, la Salud Pública se instaló en la agenda política y social como nunca antes en la historia".

Según datos oficiales, durante 2016, en Argentina el 13 por ciento del total de bebés nacidos vivos fueron de madres adolescentes, mientras que el 0,3 por ciento fueron de menores de 15 años; el 67,7 por ciento de las adolescentes refirieron que se trataron de embarazos no planificados.