La historia de la ex modelo que le inició juicio a Google y Yahoo!

Se trata de María Belén Rodríguez, la primera persona en el país en llevar a los buscadores a la Corte Suprema de Justicia.

Rodríguez fue  la primera persona en el país, en llevar a juicio a Google y Yahoo! (Maxi Failla/Clarín)
Rodríguez fue la primera persona en el país, en llevar a juicio a Google y Yahoo! (Maxi Failla/Clarín)

María Belén Rodríguez fue la primera persona en el país que le inició un juicio a Google y Yahoo!, por difundir contenidos injuriosos. Fue en mayo de 2014 cuando, por ese entonces, su nombre y sus fotos aparecían en sitios web vinculados a la pornografía y la prostitución. Si bien, la Corte Suprema dictaminó que no se podía probar que los buscadores habían tenido un mal accionar, su caso marcó el camino para otros que vinieron después y sí tuvieron resultados exitosos.

Según un artículo publicado por Clarín, en octubre de ese año, la Justicia dio por cerrado el caso, argumentando que tanto Google como Yahoo! no eran responsables por los contenidos que publicaran otros sitios. Actualmente, Belén (34) se alejó de las pasarelas, trabaja en una droguería y se dedica a su familia.

Su carrera como modelo comenzó cuando ella tenía tan solo 17 años, y precisamente en el momento en que empezaba a crecer, recibió un sorpresivo llamado de su papá, contándole que había visto en Internet la imagen de su hija en una página donde se ofrecían servicios sexuales. "Fue un baldazo de agua fría, porque siempre fui muy 'chica de pueblo', de querer hacer las cosas bien, de ir por el camino largo, de remarla… Fue un garrón", dice a Clarín, la ex modelo oriunda de Mina Clavero, Córdoba.

Rodríguez, en 2014, durante una de las audiencias convocadas por la Corte Suprema de Justicia (Clarín)
Rodríguez, en 2014, durante una de las audiencias convocadas por la Corte Suprema de Justicia (Clarín)

Así, emprendió un largo camino judicial, en medio de un contexto donde el tema de los buscadores era nuevo. "Tenía que ir a audiencias, muchas veces perder el tiempo; si tenía un laburo tenía que acomodarlo para poder estar en Tribunales; tenía que pagar tasas de Justicia y otras cosas. Era un engorro. Y muchas veces sentí, 'qué fiaca'. Pero por suerte seguí adelante, porque iba más allá de la plata, era limpiar mi imagen", recuerda.

Más allá del fallo negativo, el caso de Belén quedó como un precedente en la Justicia. Hoy, no sólo se estudia a modo de ejemplo en las facultades de derecho, sino que marcó el camino para los que siguieron detrás de ella. "Fue un camino muy largo y demasiado difícil para defender algo muy básico. En aquel momento me sentí desamparada por nuestras leyes y contra un monstruo que tiene inteligencia, dinero, todo", reflexiona, consultada por Clarín. Y concluye: "Hice lo que creí correcto".