La cumbre del G20 en Buenos Aires amenaza crear una crisis diplomática internacional a partir del pedido de la organización Human Rights Watch (HRW) para que el juez federal Ariel Lijo abra una investigación y detenga al príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman por crímenes de guerra en Yemen y el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
La denuncia, basada en el concepto de justicia universal, fue remitida al fiscal Ramiro González, quien deberá dictaminar si realiza un requerimiento de instrucción y si es jurisdicción de la justicia argentina un asesinato cometido en el consultado saudita en Turquía el 2 de octubre pasado.
El príncipe saudita aterrizó esta mañana poco ante de las 7 en el aeropuerto internacional de Ezeiza para participar del G20.
Fuentes judiciales dijeron que "es muy difícil" que la justicia argentina acepte su jurisdicción en un hecho ocurrido en otro país y que incluso no es "considerado un crimen de lesa humanidad".