El Gobierno busca acelerar la fase final de la reglamentación del Impuesto a las Ganancias para que la renta financiera quede alcanzadan por el tributo. De esta manera, a mediados del año que viene, la renta originada este año en plazos fijos, bonos, cuotapartes de Fondos Comunes de Inversión y acciones que cotizan en el exterior tendrán que pagar Ganancias.
La reforma tributaria que votó el Congreso hace un año dispone que la renta financiera originada en pesos pagará 5% de impuesto a las Ganancias sobre el mínimo no imponible de $66.917,91 anuales. Mientras que la que es producida por activos en dólares o en pesos ajustables por inflación, tributará una alícuota del 15% sobre ese mínimo de casi 67 000 pesos.
Esas medidas aún no se reglamentaron, por lo que no empezó a cobrarse. Pero, según fuentes oficiales, el pago del tributo entraría en vigencia a partir de mediados de 2019, cuando opere el vencimiento del impuesto a las Ganancias para las personas físicas.
La renta financiera debe superar los 67.000 pesos anuales para tributar Ganancias. En el caso de que se exceda ese monto, pagará 5 o 15 por ciento. En tanto, los plazos fijos en pesos, las Lebac y los ADR (acciones argentinas que cotizan en el extranjero) abonarán el 5% sobre esos 67.000 pesos.
En el caso de las cuotapartes de los Fondos Comunes de Inversión, el pago del impuesto dependerá del tipo de activos: si es en pesos, pagaría la alícuota del 5%; si es en dólares, tributaría el 15%; y si está compuesto por ambas monedas, se definirá cuál pesa más para fijar el impuesto a pagar.