A horas de que se hallara el submarino ARA San Juan, desaparecido hace un año en las costas argentinas, surgen dudas sobre el proceso de búsqueda y los motivos que llevaron al buque Seabed Constructor a buscar en ciertas áreas y no en el área recomendada por las armadas de Estados Unidos, Gran Bretaña y Chile, informa Clarín.
Interrogantes como: ¿Por qué los observadores de la Armada y de los familiares del Seabed no tenían acceso al cuarto de procesamiento ni a las imágenes crudas que mandaban los minisubmarinos?, ¿por qué se buscó recién ahora en la zona que la Armada ya había indicado en noviembre de 2017 como la más probable para encontrarlo? Y tal vez el más inquietante: ¿se esperó buscar en esta área para llegar cerca de la fecha del primer aniversario y así tener más impacto?
Para responderlos hay que considerar, por un lado, que muchos de los oficiales que dirigieron el operativo fueron removidos de sus cargos, dice Clarín. Y además, que recientemente el Gobierno lanzó una licitación para la búsqueda de petróleo y gas en el mar argentino y que las áreas a licitar coinciden con las áreas rastreadas para buscar el San Juan.