El desenlace final del ARA San Juan no ocurrió en pocos segundos ni minutos, sino que fue una agonía de horas. A esa conclusión llegó hace ya un tiempo la Comisión Investigadora creada por el Ministerio de Defensa, que entregó un informe a Oscar Aguad.
¿Qué pasó durante antes y durante la trágica mañana en la que el submarino perdió el control?
Durante la noche del 14 de noviembre y entrando en la madrugada del 15, el ARA San Juan navegaba de regreso a Mar del Plata en medio de un temporal, y e produjo una explosión, causada por el ingreso de agua de mar por el sistema de ventilación.
La tripulación logró, en medio de la tormenta, controlar ese incendio, y volvieron a descender. Más tarde el incendio se reinició, con el submarino ya sumergido. Ahora la explosión se produjo por el hidrógeno acumulado en el tanque de baterías. Según los expertos, eso pudo afectar el sistema de control. Estas hipótesis requerían de hallar el submarino para ser corroboradas, así que ahora se podrá determinar si eso fue lo que sucedió realmente.
El ARA San Juan comenzó a descender fuera de control. A las 10.51 de la mañana, dos estaciones hidroacústicas del Ctbto detectaron una explosión, que según la comisión oficial de investigación, citada por La Nación, fue una implosión (aplastamiento del submarino).
Para los expertos existe un factor que se suma a las fallas técnicas: el desgaste físito y psíquico de la tripulación por haber pasado toda la noche controlando incendios y fallas. En la última comunicación, reportada a las 8.52 del 15 de noviembre, eso no fue reportado, pero el cansancio habría estado presente en esos últimos momentos.