La Unidad Fiscal de Investigaciones (UFI), que interviene en delitos cometidos contra el PAMI, impulsa a nivel nacional una investigación sobre irregularidades en la provisión de medicamentos para pacientes insulinodependientes obtenidos a través de recetas falsas, y que le provocaron un perjuicio millonario al organismo previsional.
"La maniobra consiste en falsificar recetas y troqueles de los envases de medicamentos para pacientes con diabetes y pedirle al PAMI que pague las prestaciones. Pero al constatar los datos de las personas que figuran como beneficiarios nos dimos cuenta de que muchos de ellos no estaban enfermos o habían muerto", señaló en diálogo con Télam, Javier Arzubi Calvo, titular de esta fiscalía.
A fines de 2015, Arzubi recibió una base de datos con información sobre pacientes diabéticos y al entrecruzar información se constaron algunas irregularidades, lo que dio inicio a investigaciones en varias provincias del país.
A raíz de la información, la UFI presentó una denuncia en abril del año pasado que detallaba la detección de 1133 casos de afiliados al PAMI que pese a haber fallecido registraban consumos por más de 23 mil unidades de insulina, en un período que comprende entre 2010 y 2015.
"Estamos hablando de una cadena de falsificación que requería la participación de consultorios médicos, farmacias y también de funcionarios del PAMI", observó el integrante del Ministerio Público Fiscal.
En el marco de estas investigaciones, en los últimos meses se llevaron a cabo actuaciones y allanamientos en el interior bonaerense, Misiones, Corrientes, Tucumán, La Rioja, Córdoba, Santiago del Estero y Mendoza.
Fuente: Télam.