El fiscal federal nº 2 de Morón, Carlos Hernán García, pidió la elevación a juicio oral de la causa en la que Carlos Darío Lares está imputado por una serie de amenazas telefónicas, en las que afirmaba que detonaría una bomba para matar a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.
El imputado, de 30 años, permanece detenido, y en su domicilio se secuestró una granada marca FK2, por lo que sobre Lares recae el delito de intimidación pública, en concurso ideal con el de tenencia de material explosivo sin la debida autorización legal, informó el diario Hoy de La Plata en base a fuentes judiciales.
Después de las amenazas la gobernadora se mudó por su seguridad a la Base Aérea de Palomar, donde vive actualmente con sus hijos.
Según publica el diario platense, el fiscal García consideró que en agosto del año pasado Lares efectuó las llamadas intimidantes al 911 desde el teléfono celular de su sobrina menor de edad, "bajo la creencia de no ser identificado".