Una alumna de la Da Vinci High School, en Davis, California, llevó galletitas horneadas con restos de su abuela y las repartió entre sus compañeros.
El hecho conmovió a la comunidad de de poco más de 66.000 habitantes ubicada en el norte del estado. La identidad de la alumna no fue revelada.
La policía se encuentra en plena investigación. "Esto es tan poco común, que va a necesitar una extensa investigación", aseguró el teniente Paul Doroshov de la policía de Davis a CBS.
La alumna habría cocinado las galletitas en su casa y le agregó cenizas de una abuela. Luego las llevó al colegio y las repartió entre sus compañeros del curso, explicó Doroshov.
Un total de nueve chicos habrían ingerido las galletitas y, de acuerdo a la información policial, ninguno habría sufrido consecuencias físicas por comerlas.
Habría dos estudiantes involucrados en este episodio. Las galletitas en cuestión todavía no fueron analizadas.