El cambio climático pone en peligro a la cerveza

Según un equipo de investigadores, su precio podría duplicarse por la escasez de cebada.

El cambio climático pone en peligro a la cerveza

El cambio climático podría tener un efecto tan inesperado e indeseado como duplicar el precio de la cerveza en todo el mundo, alerta un equipo internacional de investigadores en un estudio que publica la revista "Nature Plants". Si la temperatura global sigue subiendo, la cerveza se encarecerá en una media del 100 por cien en el mundo.

¿El motivo? Los cada vez más frecuentes periodos de calor y sequía que coinciden con el periodo de crecimiento de la cebada, que harán escasear la oferta de la materia prima de la bebida. "Teniendo en cuenta que el mundo enfrenta numerosas repercusiones del cambio climático que ponen en peligro la vida, tener que gastar algo más en cerveza puede parecer trivial", señala el director del estudio Steven Davis de la Universidad de California en Irvine, en Estados Unidos.

"Pero definitivamente existe una atracción intercultural por la cerveza y no tener una cerveza fría al final de un día que será cada vez más caluroso lo empeorará todo", señala. Los investigadores dirigidos por Davis investigaron cómo de sensible es la cebada a condiciones climáticas extremas en base a datos históricos. Después investigaron la frecuencia con que coincidirán olas de calor y sequías en distintos escenarios climáticos futuros y cómo repercutirá en las cosechas de 34 regiones del mundo.

Considerando la evolución entre los años 2010 y 2099, la consecuencia es que de media, la cosecha de cebada caerá entre un 3 y un 17 por ciento, en función del escenario contemplado.Por ejemplo en 2011, la cosecha mundial de cebada para producir cerveza cayó en torno a un 17 por ciento, aunque hubo fuertes oscilaciones en función de los países, señalan los científicos. En Brasil cayó un 83 por ciento, mientras en Australia sólo lo hizo un 9 por ciento.

La caída de la cosecha podría reducir la disponibilidad de la cebada para cerveza desproporcionadamente, señalan los investigadores, porque muy probablemente el cereal se destinaría a otros fines más importantes, por ejemplo para alimentar animales. Bajo cambios climáticos extremos países como Bélgica, República Checa o Alemania podrían sufrir caídas de la cebada disponible para cerveza de entre un 27 y un 38 por ciento. Ello impulsaría al alza el precio de la bebida, doblando su precio de media.

Incluso en un escenario de menor subida de las temperaturas es de esperar un encarecimiento de en torno al 15 por ciento, según los análisis. "Se puede argumentar que no es tan malo si se bebe menos cerveza, incluso que es bueno para la salud", señala Dabo Guan, uno de los investigadores de la Universidad de Anglia Oriental en Norwich (Reino Unido). "Sin embargo, no hay duda de que millones de personas del mundo lamentarán las repercusiones del clima en la disponibilidad y el precio de la cerveza".

Los investigadores reconocen incertidumbres y debilidades de su estudio, por ejemplo que no se consideren posibles cambios adaptaciones que puedan estabilizar la cosecha en tiempos del cambio climático, como nuevas tecnologías o el uso de tipos de cereal adaptados. Todos los cálculos se basan en datos sobre economía, población, prácticas agrícolas o costumbres de alimentación actuales. Y el crecimiento de la población mundial podría incluso incrementar aún más la demanda de cerveza en el mundo, alegan.