Tiene 28 años de carrera, es uno de los bailarines más importantes del país, y con su talento recorrió los escenarios más importantes a nivel local e internacional. Se trata de Iñaki Urlezaga (42), quien el 23 de septiembre se despidió de los escenarios, luego de una gira que abarcó desde el Teatro Colón, hasta su ciudad natal, La Plata. En una entrevista exclusiva para la revista VIVA, de diario Clarín, afirma que la danza no le robó "nada". "No es que quiero dejar de bailar para empezar a vivir, ni que estoy harto de las dietas. Me retiro por una cuestión de edad", dijo al medio.
En medio de un ping pong de preguntas y respuestas, con la periodista Silvina Demare, el coreógrafo y director artístico cuenta que su “cable a tierra” es la meditación, la cual practica religiosamente todas las mañanas. Y que la naturaleza y el mar, lo inspiran.
En el reportaje, admite que a lo largo de su larga trayectoria, “le pasó de todo”, desde perder un vuelo por tormenta de nieve, tener que cambiarse en el avión e ir a bailar directamente desde el aeropuerto, hasta olvidarse la letra. Incluso, “que la bailarina no llegue o la orquesta no arranque”.
En momentos de cierres y balances, Urlezaga confiesa que no se cansó de bailar, pero su cuerpo sí. "La espalda, las rodillas y las caderas. Ahí están las lesiones. Lo llevé muy bien hasta hace poco, que empecé a sentir los dolores", dice a la revista. Y reflexiona: "La danza es un amor muy grande que no se terminará cuando deje de bailar. Porque bailo antes de pensar".