El gobierno nacional publicó en el Boletín Oficial un decreto que endurece los controles sobre los extranjeros que ingresan a la Argentina. El Poder Ejecutivo busca restringir el acceso de personas con antecedentes delictivos y acelerar el proceso de extradición de los residentes que violan las leyes locales.
El mecanismo, que modifica la ley de migraciones, se complementa con otras herramientas anunciadas la semana pasada como la Comisión Nacional de Fronteras y el nuevo Sistema de Información Anticipada de Pasajeros.
De acuerdo a los "considerando" -fundamentos- introducidos por el Poder Ejecutivo en el decreto 70/2017 publicado este lunes, la población de personas de nacionalidad extranjera bajo custodia del Servicio Penitenciario Federal (SPF) se incrementó en los últimos años hasta alcanzar en 2016 el 21,35% de la población carcelaria total.
"Que por otro lado, en relación a los delitos vinculados a la narcocriminalidad se observa que el 33% de las personas bajo custodia del Servicio Penitenciario Federal son extranjeros", agrega la norma.
La gran mayoría se concentra en los penales de Devoto, Ezeiza y Marcos Paz. Hay, por ejemplo, 180 internos de origen peruano presos en Devoto, contra 99 paraguayos en el mismo complejo. La mayoría de los extranjeros presos no proviene de Perú, sino de Paraguay: 644 del país vecino, contra 611 presos. Los bolivianos son comparativamente menos: 427 presos. Ezeiza es la cárcel con mayor cantidad de extranjeros en todo el sistema: 464 en total, de varias nacionalidades.
Por otra parte, el número de procesados tras los muros del SPF aumentó un 41% entre 2008 y 2016, lo que implica una aceleración de las situaciones judiciales. El número de condenados se mantiene en valores similares a lo largo de los años.