Seis de los empresarios detenidos por la causa por la ruta de las coimas vinculadas, escucharon la imputación por asociación ilícita que cae sobre ellos. Ninguno quiso declarar y sus respectivas defensas ponen en duda tanto la radicación de la causa en el juzgado de Claudio Bonadio, como la prisión preventiva dictada. Además, calificaron de "inusual" la metodología aplica: se les leyó de forma conjunta la acusación contra todos ellos.
En el cuarto piso de los Tribunales de Comodoro Py, el juez Bonadio le tomó declaración indagatoria: Carlos Wagner (Esuco), Gerardo Ferreyra y Jorge Neyra (Electroingeniería), Armando Loson (Albanesi SA), Carlos Mundin (BTU SA) y Javier Sánchez Caballero (IECSA).
El fiscal Stornelli dijo que son todos partícipes de una asociación ilícita que se dedicó al pago y cobro de sobornos. La justicia consideró que la ruta de fondos ilícitos podría superar los 160 millones de dólares.
Después de la lectura de la imputación, por diferentes motivos, los empresarios se negaron a declarar. Algunos de los abogados pedirán la nulidad del expediente, indicaron que no hay "prueba suficiente en la causa" más que algunas testimoniales y los cuadernos donde Centeno escribió el detalle de los supuestos pagos y traslados del dinero de los sobornos.
Hay otros empresarios con orden de detención que aún no se presentaron ante la Justicia: Juan Carlos Goycochea (ex Isolux) y Francisco Valenti (Pescarmona).