Las nubes impidieron que el eclipse lunar más largo del siglo se viese este viernes en la mayor parte de Argentina, uno de los pocos lugares de Sudamérica donde se podía apreciar, aunque el cielo permaneció despejado en alguna ciudad del sur de la provincia de Buenos Aires donde sí lo observaron.
La llamada "luna de sangre", con el satélite teñido de rojo por completo, apareció en la ciudad costera de Necochea, una suerte que no tuvieron en la capital, cuyo Planetario canceló el evento que había programado para que los porteños disfrutaran del eclipse.
"Básicamente se vio bien en la zona de Miramar y Necochea, porque la nubosidad lo permite. El resto de la zona central del país presenta mucha nubosidad", dijo a la agencia EFE uno de los pronosticadores del Servicio Meteorológico Nacional de Argentina, Christian Garavaglia.
Las lluvias y la niebla desembocaron en una noche encapotada, con los cielos cubiertos y la luna ausente, una escena que se repitió en otras ciudades del país que, en principio, sí deberían haber visto el eclipse lunar, como Córdoba (centro) o Ushuaia.
La zona del mundo donde mejor se vio el eclipse fue África Oriental, mientras que en Europa Occidental se apreció de manera parcial, lo mismo que en algunas partes de Sudamérica.