Junior de Barranquilla venció 1-0 a Lanús este martes por la noche y, con la serie empatada, el elenco nacional cayó en la tanda de penales (3-2) y quedó eliminado de la Copa Sudamericana.
El "Granate", que se había impuesto por la mínima diferencia en la ida, terminó pagando caro su planteamiento defensivo frente a un conjunto colombiano que salió desde el vestuario con el cuchillo entre los dientes.
El "Tiburón", por su parte, tuvo que esperar hasta casi el final del encuentro para que Luis Díaz, a los 81 minutos, haga estallar a un semivacío estadio Metropolitano Roberto Meléndez para forzar la definición desde los 12 pasos.
El arquero Esteban Andrada, quien podría emigrar al fútbol europeo en los próximos días, fue la figura del partido y el responsable de que los dirigidos por Ezequiel Carboni no cayeran en el tiempo reglamentario.
En la muerte súbita, su colega uruguayo Sebastián Viera el encargado de convertir el cobro definitivo que le dio la clasificación a los colombianos.
En la siguiente ronda, Junior enfrentará al vencedor de la llave que disputan Colón de Santa Fe y San Pablo de Brasil.