Las llaves inalámbricas para autos son más fáciles de hackear porque emiten una señal para desbloquear las puertas sin la necesidad de utilizar las clásicas cerraduras. Sin embargo, hay una solución para este problema: envolver las llaves en papel aluminio.
El problema de este tipo de "llaves inteligentes", es que están constantemente emitiendo señales hacia el auto. Por lo que, si son mismas interceptadas, se puede acceder al código que destraba las puertas y, utilizando una llave original (como una especie de control remoto universal), el vehículo podrá ser abierto por el ladrón con total facilidad.
Moshe Shlisel, director general de GuardKnox Cyber Technologies -agencia de ciberseguridad- dijo a la BBC Mundo: "Estamos hablando de una forma de comunicación a través de ondas electromagnéticas, como la radio o la televisión. Es como si la cerradura se abriera con una canción. Si conozco la canción, puedo abrir tu cerradura".
El papel aluminio permiten absorber la señal de la llave universal, haciendo más difícil que se pueda copiar el código. Por lo que solo es cuestión de utilizar este método para proteger tu auto de un robo sencillo.