Durante el Tedeum que se llevó adelante en la Catedral en Tucumán por el Día de la Independencia, la Iglesia redobló las críticas contra la despenalización del aborto. "Toda vida vale, no hay sobrantes en la Argentina", consideró el arzobispo provincial Carlos Sánchez, quien agregó que "es la muerte de un inocente, de un niño y de un argentino".
En la previa hubo una fuerte cruzada de la institución contra el proyecto de ley que se tratará los próximos días en Senadores. En una misa que ofició en Luján, el titular de la Conferencia Episcopal Argentina monseñor Oscar Ojea consideró que de aprobarse la propuesta, "legitimaría la eliminación de un ser humano por otro ser humano".
El presidente Mauricio Macri no asistió a la misa en Tucumán, y en su lugar se presentó la vicepresidenta Gabriela Michetti, de estrecha relación con el Papa Francisco. De todos modos, el jefe de Estado se encuentra en la provincia, donde encabezará un acto conmemorativo por el Día de la Independencia en la Casa Histórica.