El ingreso promedio per cápita de la población de la Argentina alcanzó los 10.381 pesos mensuales en el primer trimestre del año, período en el que volvió a agrandarse la brecha entre los más ricos y los más pobres.
Según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) este jueves, las brechas de ingreso se ampliaron del 13 a 16 veces de acuerdo con la mediana de los casos y de 17 a 20 si se considera el promedio.
El panorama es levemente más alentados si se compara el primer trimestre de este año, en el que la brecha entre ricos y pobres se ubicó en 20 veces, con la del mismo período de 2017, cuando esa distancia estaba en 22 veces.
El ingreso total monitoreado por el INDEC incluye las diversas fuentes de ingreso individual, tanto las laborales como las no laborales. Es decir, comprende los ingresos provenientes del trabajo, así como otras fuentes, como las jubilaciones y pensiones, o subsidios.
En tanto, el coeficiente de Gini subió un 5,51% al pasar de 0,417 en el último trimestre de 2017 a 0,440 en el primer trimestre de 2018. Esto significa que aumentó la desigualdad económica y social entre los argentinos.
Estos datos se desprenden del informe sobre Evolución de la distribución del ingreso en base a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), correspondiente a los primeros tres meses del 2018.
Entre otros ítems de la situación socieconómica del país, se desprende que el 60% de los asalariados y el 40% de los hogares no llegaba a cubrir el costo de la canasta básica en el primer trimestre del año.
De acuerdo con las escalas de ingreso individual, seis de cada diez asalariados, más de 8,3 millones de personas, tenían ingresos mensuales de entre 15.000 y 16.200 pesos, mientras la Canasta Básica Total tenía en marzo pasado un costo de 17.867 pesos.
Respecto a las escalas de ingresos, alrededor de 899.280 hogares tenían ingresos entre 16.000 y 20.000 pesos, y llegaban parcialmente a cubrir el costo de la canasta que define el nivel de pobreza.