El jueves declararon los padres de Nahir. El lunes próximo, en el cierre de la etapa de testimonios, la propia acusada dará su versión de los hechos, antes de que el juicio entre en la etapa de alegatos.
Yamina Kroh, madre de Nahir, habló durante más de una hora sobre la relación que tenía con su hija. Y, sobre todo, de cómo no supo ver la mala relación que tenía con Fernando Pastorizzo que le hacía tan mal que, a fines del año pasado, desembocó en el dramático final.
Ante el tribunal habló del supuesto abuso que su hija habría vivido en 2015. Dijo que a partir de ahí la relación con ella cambió: "Éramos muy compañeras, pero Nahir se alejó, nunca quiso hablar de lo que pasó".
Marcelo Galarza, padre de Nahir, fue el último testigo de la jornada. Su testimonio estuvo centrado en lo que sucedió el día del hecho. Se refirió a su arma de dotación, usada para dar muerte a Pastorizzo. "Citaron a dos testigos civiles, me pidieron que entregara el arma, fui a la habitación, saqué el arma que siempre uso con bala en la recámara y sin seguro por diferentes acontecimientos que me han ocurrido en mi carrera. Le saqué la bala de la recámara. Entregué el arma descargada", afirmó.
Luego dijo que no conocía a Fernando Pastorizzo hasta que hicieron el viaje a Brasil, y que en esa circunstancia no habló con él ni vio que el chico y su hija se besaran o que siquiera se hubiesen dado la mano.
En total, fueron cinco los testigos que hoy pasaron por el tribunal. El primero fue Walter Jiménez, el profesor del gimnasio al que iba Nahir, quien tuvo que hablar del raspón que le vio a la joven en la pierna, un supuesto indicio de la violencia de Fernando Pastorizzo, según la defensa. "Le vi la lesión cuando ella estaba haciendo abdominales. Cuando le pregunté que la había pasado, no supo que contestarme, no me dijo nada. Lo mismo su madre, que no me dijo a que se debía el raspón", afirmó el profesor.
Segundo, declaró Osvaldo Nuñez, un policía que hace seis años tuvo como jefe en la comisaría Segunda de Gualeguay al padre de Nahir. "Marcelo siempre usaba el arma cargada, lista para disparar, sin seguro", fue una de las frases de este testigo. Esto sirvió a la defensa para entender que quien agarrara su arma, en este caso su hija, podía disparar accidentalmente.
El tercer testigo fue Mariano Dohl, profesor de Nahir en hockey, quien también tuvo que hablar de la supuesta lesión que presentaba la joven, pero casi no aportó información.
Los abogados de Nahir dijeron que ella quiere hablar y que lo hará en la próxima audiencia.