El presidente de la Pontificia Academia para la Vida, monseñor Vincenzo Paglia, lamentó hoy la media sanción que tuvo la legalización del aborto en la Argentina y dijo que "suprimir una vida no es civilidad ni cristiano".
Asimismo, consideró que con la legalización de la interrumpción del embarazo "la sociedad se lava las manos dejando solas a las mujeres que toman esta terrible decisión".
"Empuja a sostener el trabajo sucio de la muerte, en vez del debido y jubiloso de la vida. Y obviamente, muestra características de una sociedad que plantea lavarse las manos frente a la responsabilidad de no dejar solas y acompañar a las mujeres que llegan a esta terrible decisión", agregó la principal voz del Vaticano en temas de aborto y eutanasia.
"No debemos olvidar que la eliminación de una vida es siempre un drama, y sobretodo para esas mujeres", destacó Paglia. Agregó: "Jamás hay que abandonar a estas mujeres, y este tipo de leyes favorece el abandono".
El sitio del vaticano publicó: "La voz de la Iglesia como defensora de los derechos humanos y la dignidad de la persona, que apoya la vida desde el momento de la concepción hasta su muerte natural, mostró su gran preocupación por la tensión social que vive el país, insistiendo en la necesidad de replantearse las graves consecuencias que tendría la aprobación de dicha modificación y proponiendo, en su lugar, la consideración de que toda vida vale".