Luego de alcanzar la fama mundial gracias su personaje, "Tokio", en La casa de papel, Úrsula Corberó hizo las valijas y partió junto a Ricardo "Chino" Darín a Buenos Aires.
La pareja llegó de incógnito al país y aprovecharon para asistir a una obra de teatro. Gracias al trabajo de los curiosos, un periodista de Los Ángeles de la mañana los esperó a la salida y consiguió hablar con ellos ante el notable malestar de la actriz española.
"Estoy muy bien, pero no es el momento mi amor. No es el momento", comenzó Úrsula. Luego le preguntaron si le gustaba ser entrevistada por la prensa: "No, nunca me gustó. Me gusta cuando me tiene que gustar, no cuando salgo del teatro en un momento personal".
Además, negó tajantemente cualquier tipo de participación en Bailando 2018: "No, no puede ser. No hay posibilidad. Nos quedamos en el país hasta dentro de un tiempito, vamos a dejarlo ahí".
Quien se despachó y criticó a la actriz española fue Ángel de Brito. "Así salían de la obra, iban caminando hasta el pony que ella se olvidó en la esquina. ¡Una mala onda! En España la prensa mata a los famosos, acá somos muy generosos. Se hacía la canchera", sostuvo el conductor.
Y concluyó: "Algo que me contó Arturito cuando vino es que Úrsula Corberó era la que le decía al resto que no vayan al Bailando, que era una porquería. Estamos acostumbrados a la mala onda, no nos afecta tampoco tanto".