Luego de dos semanas de incesante labor, brigadistas, bomberos y personal de Defensa Civil lograron controlar "todos los focos" de los incendios que ya consumieron más de un millón cuatrocientas mil hectáreas en el sur de la provincia de Buenos Aires, La Pampa y Río Negro, afirmó hoy Guillermo Berissone, director del Sistema Nacional de Manejo del Fuego.
En La Pampa, el único foco activo que queda es el del Parque Nacional Lihué Calel "que en realidad no está dentro del predio del parque, pero esta muy próximo", explicó el funcionario.
"Esta mañana amaneció con lluvia, un frente importante de agua está cayendo en la región y eso nos da mucha más tranquilidad", señaló Berissone en diálogo con Télam y detalló que "veníamos haciendo una guardia de cenizas que ahora podemos dejar".
"No nos vamos a ir del lugar, vamos a seguir en alerta, pero entendemos que el agua ayuda a cerrar todos los eventos", señaló.
El titular del organismo precisó que el trabajo que queda por hacer es "limpiar las picadas", es decir "hacer la limpieza de forestación que hay entre el límite de un campo y el otro, esto evita que, de haber un nuevo foco, las llamas se vayan propagando de un campo al otro".
Para este operativo, cuentan con un camión con dos motoniveladoras.
Los incendios que en algunas zonas comenzaron a mediados de diciembre y en otros el último fin de semana del año fueron originados por tormentas eléctricas.
"Se trabajó mucho en la seguridad del combatiente y debido a ello no hubo personal lesionado, ni quemado", afirmó y destacó "el trabajo, el compromiso y la profesionalidad con la que trabajaron todos los brigadistas".