Durante casi los últimos ochenta años, la disputa de los Mundiales de fútbol se superpuso con la zigzagueante historia de la Argentina, expresada cada cuatro años en turbulencias y el país no la estaba pasando bien.
Pablo Vignone en su nota de La Nación cuenta año a año de estas turbulencias políticas y sociales que atravesaba la Argentina; los cambios presidenciales eran habituales en época de Mundial. Sin embargo, muchos de los golpes venían de la mano de crisis internacionales que llegaban a la Argentina.
No es casualidad que la primera Copa del Mundo que ganara Argentina sea el año 1978, en plena Dictadura Militar. Es año Argentina fue sedes del Mundial que terminó costándole al país 11 veces más de lo presupuestado. No obstante, repetiría ese título en el Mundial de México 1986
Los últimos tres mundiales no necesitaron atenuar tanto. Ahora, en un año de corrida cambiaria, inflación en alza, FMI y una selección que no termina de armarse, la expectativa está depositada en Rusia.