1.200 trabajadores de fábricas de calzado en Córdoba están suspendidos o de vacaciones anticipadas ante la baja de las ventas que viene registrando el sector, en parte por la crisis y en parte por el ingreso masivo de importaciones.
Miguel Hames, presidente de la Cámara del Calzado de Córdoba, dijo que el sector emplea a unas 3.000 personas en Córdoba.
“El consumo no reacciona y los comerciantes no les compran a las fábricas. Es la primera vez que la situación está así”, dijo Hames, quien agregó que las fábricas tratan de soportar la situación, pero que por momentos “se hace imposible”.
Entre otras amenazas a la actividad, mencionó los tours de compras que se organizan hacia países vecinos, que tienen mejores precios que en el mercado interno.