El empresario Enrique Blaksley Señorans, conocido como el "Madoff argentino", y sus tres socios en la empresa Hope Funds S.A fueron procesados este jueves y continuarán detenidos, acusados de haber estafado a al menos 318 personas, en lo que se conoció como la mayor estafa en la historia del país.
Los procesamientos fueron dictados por la jueza federal María Servini de Cubría en una resolución en la que, además, embargó los bienes de Blaksley en $3.000 millones.
Los cuatro imputados fueron procesados por los delitos de "asociación ilícita, estafas reiteradas en al menos 318 oportunidades, lavado de activos de origen ilícito y captación de ahorros no autorizada agravada por haber sido cometido mediante oferta pública".
Además de Blaksley, la magistrada procesó con prisión preventiva a su socio en el directorio, Federico Dolinkué, a quien le trabó un embargo de 1.833 millones de pesos.
También se procesó a quien era gerente administrativo de Hope Funds, Alejandro Miguel Carozzino, y a la tesorera, su cuñada Verónica Vega, a quienes embargó en 2.777 millones de pesos.
Blaksley se encuentra actualmente alojado en la cárcel de Ezeiza junto a Dolinkué, en un pabellón donde se encuentran encerrados el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime y el empresario kirchnerista Lázaro Báez. Vega fue alojada en el penal de Mujeres de Ezeiza, mientras que Carozzino fue trasladado al penal de Marcos Paz.
De acuerdo a la acusación de la fiscal Alejandra Mángano, Blaksley y sus socios están acusados de haber estafado a al menos a 2.273 personas por un monto de $1.500 millones.
Según los pesquisas, para concretar la maniobra, se firmaban contratos de garantías que "no eran más que referencias abstractas o ambiguas, pues ninguna de ellas resultaba ejecutable" y para el desvío de los fondos "se utilizó un complejo entramado societario" mediante 25 empresas que fueron creadas en Panamá con el único fin de canalizar el dinero.