Tras la identificación de 27 cuerpos, Rusia inició hoy un día de duelo nacional en el que se llevan a cabo los primeros funerales de las víctimas de un incendio que destruyó un shopping en una ciudad de Siberia y mató a 64 personas, la mayoría niños.
Las banderas ondeaban a media asta y los eventos culturales fueron cancelados por esta jornada de duelo, tres días después del incendio que el domingo enlutó a la ciudad industrial de Kemerovo y a todo el país.
Los funerales se realizan en medio de la indignación popular por las flagrantes violaciones a las normas de seguridad del shopping, donde niños quedaron atrapados en un cine cerrado y el sistema de alarma anti incendio no funcionaba.
Un total de 41 chicos figuraron entre los muertos. La víctima más joven fue un niño de dos años, mientras que al menos 19 de los 64 muertos tenían menos de 10 años, según la lista definitiva difundida por las autoridades.
Las autoridades se han esforzado por mostrarse preocupadas, y aunque el presidente Vladimir Putin voló ayer a la ciudad y visitó el lugar del incendio, algunos analistas y familiares de las víctimas consideraron insuficiente la reacción oficial.