Este sábado por la noche, durante un reportaje para el programa "Tiene la Palabra" (TN), la vicepresidenta Gabriela Michetti rompió en llanto al recordar su separación del escritor Juan Tonelli.
"Me dolió mucho haber perdido a mi familia", confesó la funcionaria respecto al fin de la relación con su expareja, y agregó: "El dolor será eterno".
Además, Michetti habló de sus miedos. "Me cuesta mucho conectarme con ellos, no sé bien cuales son", explicó, aunque sí admitió que sentía temor de que su hijo, Lautaro Mura, no pudiera desarrollarse como persona y profesional.
"Lo de cualquier mamá, el miedo a que tu hijo no pueda desarrollar su alegría, su ser, sus talentos, su vocación. Creo que son cosas que le pasan a todas las madres", argumentó.
Por otra parte, se refirió al mal de Alzheimer, la enfermedad que padece su padre. "A veces se acuerda de que soy vicepresidenta y a veces no. Tiene bastante noción que estoy trabajando en la política", aseguró.
No obstante, ella y su familia se hicieron la idea de que ya no será lo mismo: "Fuimos haciendo un duelo lento de que papá está pero no es el que yo tenía... es difícil, pero está bien".
Su relación con el papa Francisco
Por otra parte, la dirigente política de Cambiemos afirmó que al papa Francisco "hay que dejar de verlo como un actor político de la Argentina" porque ahora "es el Papa de la humanidad" y pidió a todos "hacer esfuerzo" en tal sentido.
En tanto, admitió su relación personal desde la época en la que era el obispo Jorge Bergoglio y aseguró que ella es "testigo" en charlas que mantuvo con él de que "sufría mucho, de verdad le dolía" que lo involucraran en la agenda política.
Sobre los dirigentes políticos que recibe en el Vaticano, la vicepresidenta respondió: "No puede dejar de recibirlos" y admitió que cuando ejerció la vicejefatura de gobierno porteña se reunió con Bergoglio en varias ocasiones, admitió que en dos ocasiones se confesó con él, en su propio despacho, y también la recibió en Roma, en visita privada.
Por otra parte, sobre su gestión Michetti dijo que logró darle otro perfil a la figura del vicepresidente y ahora "es un lugar de mucho trabajo" tanto en el Congreso como también en la Casa de Gobierno, donde también tiene un despacho.
En último lugar, la vicepresidenta reiteró su posición en contra de la despenalización del aborto y, en otro orden, admitió que aún no se logró en el gobierno que las mujeres tengan una representación mas equilibrada en los lugares de decisión.
"Todavía estamos en falta en nuestro propio Gabinete", dijo. Pero mencionó que se avanza en proyectos de ley como las enviadas por el Poder Ejecutivo Nacional al Congreso sobre equiparación de sueldos y los beneficios al padre para cuidar a un recién nacido.
