La muerte de Stephen Hawking afectó a muchas personas de todo el mundo, especialmente a quienes, como él, padecen esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Una de ellas es María Lucía Tarayre, una argentina con quien intercambió cartas durante algunos años.
Cuando María tenía 23 años se le diagnosticó la enfermedad, y al año siguiente, en 1985 volvió a la Argentina con su familia. "No conocía la enfermedad ni mucho menos a alguien que la padeciera. Interiorizándome en el tema, conocí a Stephen Hawking, un famoso que la padecía con las mismas características. Se convirtió en un referente en mi vida y obviamente comencé a seguirlo", dijo a Infobae.
En 1993, a través de la Fundación ELA, consiguió la dirección de su "ídolo" y le escribió. "Me contó mayormente sobre su trabajo y su actitud frente a la enfermedad. Intercambiamos un par de correos durante ese año, cartas de papel. Yo lo llamaba a modo de broma Mr. Black Holes", relató.
Asimismo, recibió uno de sus libros con una dedicatoria personal que decía: "Espero que tengas tanta suerte como tuve yo. Los mejores deseos y todo mi apoyo". Ella le envió un libro de poesía que escribió: "Luego perdimos contacto, aunque no dejé de seguirlo".
En la actualidad, Lucía es quintupléjica debido a que tiene paralizados su cuello y extremidades, y vive acompañada por asistentes. "No tengo dudas de que ambos vivimos tanto tiempo porque encontramos por diferentes caminos un propósito en la vida, canciones para cantar, pese a la enfermedad. Me dejó su ejemplo de vida y su antorcha".
