A un mes de la muerte la legisladora porteña y periodista Débora Pérez Volpin, quien falleció cuando se le practicaba una endoscopía, la querella pidió que 21 miembros del personal del sanatorio La Trinidad de Palermo sean citados a declarar como testigos mientras se esperan los resultados de una autopsia microscópica.
Una fuente de la querella precisó que se llama a declarar a la jefa, la subjefa y la técnica anestesista del quirófano del sanatorio, así como a cinco instrumentadoras que estaban en el lugar y acudieron a las maniobras de reanimación de Pérez Volpin.
También se pidió que declaren cuatro médicos e instrumentadores que estaban en otra operación en quirófano cuando la legisladora entró en crisis, y a nueve técnicos que trabajan en el área de esterilización del sanatorio.
Se trata de técnicos "que pueden haber esterilizado el material utilizado en el estudio realizado a la legisladora", agregaron.
El pedido fue realizado por el abogado querellante Diego Pirota a la espera de la resolución de la Fiscalía Criminal N° 51, a cargo de Nancy Olivieri, quien está de licencia y fue reemplazada por Jorge Fernández.
"Estamos tratando de pedir todas las medidas de prueba, así que en cualquier momento los pueden llamar a declarar si lo decide la Fiscalía que lleva la instrucción", apuntó la fuente de la querella.
El 5 de febrero, Pérez Volpin acudió a La Trinidad porque tenía un dolor abdominal y luego de estudios previos se le indicó una endoscopía para el día siguiente, por lo que permaneció internada, según las actuaciones judiciales.
Durante el procedimiento, la periodista se descompensó sin que pudiera ser reanimada, por lo que murió a las 18.15 del 6 de febrero.