Valentín Díaz Gilligan se defendió de una manera particular, en una especie de sincericidio, sobre su participación en una empresa que tuvo U$S 1,2 millones en una cuenta en Andorra. "Hay muchísimos funcionarios más importantes que yo", argumentó el subsecretario general de Presidencia.
"No hay fondos públicos involucrados y la gente lo entiende", dijo el funcionario, que presentará un escrito cuando se presente en la Oficina Anticorrupción.
Días atrás el diario El País de España reveló que el funcionario ocultó su participación en la sociedad Line Action Ltd. La empresa está radicada en Gran Bretaña, se dedica a transferencias de futbolistas y tenía US$ 1,2 millones en una cuenta en Andorra.
"La plata no era mía. Ese monto es el que estuvo depositado en la caja en algún momento pero lo que no se dijo es que en aquel momento los gastos y las deudas de la sociedad equivalían más o menos al mismo monto. El patrimonio inicial de la sociedad era de 10.000 libras", explicó el funcionario, que era director de esa sociedad.
Díaz Gilligan mantuvo su participación en la sociedad hasta el 3 de noviembre de 2014, cuando fue nombrado director general de Turismo porteño y vendió esa empresa. "A principios de 2013, cuando veía que podía ingresar a la función pública, le dije "yo salgo" a Paco Casal (hombre fuerte del fútbol de Uruguay e involucrado en la firma). La cesión tardó en materializarse unos meses, y en el medio comencé a ser funcionario. No hubo intención de ocultar nada, no era dinero mío ni había ganado nada con eso", explicó en una entrevista a La Nación.