Cuando la reanudación de la Superliga parecía traer calma a la habitual violencia del fútbol argentino, una llamada anónima alertó que en el estadio de Huracán hay una bomba.
Así el encuentro entre el Globo y River, pautado a las 19.15, se retrasará porque la policía debe registrar todo el Adolfo Ducó. Por eso, los encargados de la seguridad desalojaron a hinchas, periodistas y otros trabajadores del lugar.
El plantel millonario ya arribó a Parque Patricios pero aguardan en el micro que la policía los autorice a bajar, luego de que despeje la alerta. Lo mismo ocurrió con los jugadores de Huracán que se trasladaron del vestuario local hasta el micro, a las afueras de Ducó.