El Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, prometió que los autores de los dos atentados de ayer en Estambul que dejaron 38 muertos, en su mayoría policías, pagarán "un precio muy alto".
"Si creen que nos van a asustar con esto se equivocan", señaló Erdogan, quien además prometió "luchar hasta el final contra la lacra del terrorismo".
Varios portavoces del gobierno señalaron que "todos los indicios apuntan al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK)", la guerrilla kurda, pero en la tarde de hoy el atentado fue reivindicado por los Halcones de la Libertad de Kurdistán (TAK). En un texto difundido en su web, el TAK señala que los atentados fueron cometidos por dos personas en "una acción de sacrificio" y que el objetivo no era la población turca sino la policía.