No solo los familiares de Rocío Gancedo quedaron devastados tras el suicidio de la modelo el pasado 29 de noviembre, ya que Zoe, su perrita, también sufrió mucho la pérdida de su dueña.
Un mes después de que la ex Gran Hermano se arrojase del balcón del quinto piso del edificio donde vivía en el barrio porteño de Las Cañitas, se supo que la propia Rocío había dejado a su querida mascota en manos de sus terapeutas para que la cuidaran.
Jorge Zonzini, quien fuese el mánager de Rocío, reveló en las últimas horas que la familia de la mediática -su hermano Rodolfo, su sobrina Candelaria y su cuñada Cintia– pudo reencontrarse con "La princesa Zoe" en la localidad tucumana de Tafí del Valle.
Zonzini relató que la mini chihuahua lloraba casi todas las noches y no podía dormir bien, evidenciando que algo malo presentía sobre su dueña.
"Las cámaras no sabían ni podían descubrir tus pesares. Es que te amaban tanto, que se quedaban obnubiladas por tu luz y tu belleza", expresó el mánager de Rocío en un video.