Las Madres de Plaza de Mayo, junto a organizaciones sociales y políticas, llevan a cabo su "Marcha de la Resistencia" anual, en esta ocasión contra la falta de trabajo y la "degradante" situación social del país.
Bajo el lema "La falta de trabajo es un crimen que alguien debe pagar", los manifestantes comenzaron una protesta que durará 24 horas ininterrumpidas, y emulará la histórica reivindicación de las Madres, marchando alrededor de la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada.
Este año, convocada por los dos sectores en los que se escindió la asociación original, la marcha tiene como eje central la "falta de trabajo, a raíz de la degradante situación social del país, producto de las medidas impuestas por el Gobierno nacional".
Además, esta marcha cobró un nuevo sentido después de que el juez Bonadio pidiese al Senado argentino el desafuero de la expresidenta (2007-2015) y senadora Cristina Fernández de Kirchner para proceder a su arresto, por el supuesto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a una mutua judía de Buenos Aires en 1994.
La presidenta de la línea mayoritaria de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, se mostró contraria a la posible detención de la exmandataria, asegurando que si se produjese "la gente se va a levantar".
"Si la meten presa, se va a armar un quilombo que ni te cuento", declaró Bonafini.
Las Marchas de la Resistencia, en las que marchaban durante todo un día, tuvieron lugar anualmente desde 1981 hasta 2006, cuando las Madres consideraron que "el enemigo no estaba más en la Casa Rosada (la sede del Gobierno)", en reconocimiento al por entonces presidente Néstor Kirchner (2003-2007).
En 2015, tras asumir la presidencia del país Mauricio Macri, las Madres volvieron a celebrar esta marcha, y el año pasado hubo por primera vez dos ediciones, "en virtud de las medidas antipopulares del gobierno".