El ex ministro de Planificación, Julio De Vido, pasó la noche en el Hospital Penitenciario de Ezeiza y una de las primeras medidas que cumplió, a pedido de su defensa, fue un análisis médico preliminar.
En este exámen, firmado por José Luis Francos, De Vido indicó que padece de diabetes (insulino dependiente), taquicardia, asma crónica y una coronariopatía no quirúrgica. Hoy se someterá a los estudios médicos correspondientes para determinar su estado de salud y los resultados se conocerán en 48 horas.
Además, el informe preliminar deja constancia de que ingresó al hospital penitenciario "por sus medios y sin dificultad, lúcido, afebril, hemodinamicamente estable y con buena entrada de aire bilateral", y que al momento del chequeo médico "no presenta patología aguda".
Con relación el estado de salud de De Vido, su abogado defensor, Maximiliano Rusconi, señaló en radio Rivadavia que no se solicitó la prisión domiciliaria. "Trascendió lo de la domiciliaria pero por ahora no hemos pedido nada. Lo único que le avisamos al juez es que es insulinodependiente y de modo intenso. Es una persona que tiene que autoinyectarse entre dos y hasta siete u ocho veces por día".