Crece la tensión en Cataluña: Madrid dio un ultimátum hasta el jueves para evitar una intervención

Puigdemont no aclaró si hubo declaración de independencia y Rajoy le advirtió que todavía puede rectificar

Crece la tensión en Cataluña: Madrid dio un ultimátum hasta el jueves para evitar una intervención
Mariano Rajoy le dio un ultimátum a Puigdemont\u002E (Foto: EFE)

El presidente catalán, Carles Puigdemont, respondió este lunes con una evasiva al ultimátum del jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, sobre si declaró la independencia, e insistió en su oferta de diálogo, que Madrid volvió a rechazar bajo la advertencia de que si el jueves no rectifica será el responsable de la intervención de Cataluña.

Dos horas antes de que venciera el plazo que le dio Rajoy para que confirmara con claridad si había declarado o no la independencia de Cataluña, Puigdemont hizo pública la carta que envió a La Moncloa, en la que no responde de forma concreta al pedido y, en cambio, ofrece abrir un plazo de negociación de dos meses para alcanzar una "solución acordada" al conflicto de secesión.

Por su parte, Rajoy lamentó "profundamente" que Puigdemont haya decidido "no contestar" a la notificación que le mandó el pasado miércoles, según una carta de repuesta que difundió el Ejecutivo español.

El líder separatista remarcó que el 80% de los catalanes están a favor de que se celebre un referéndum de autodeterminación y le dijo a Rajoy que "aceptar la realidad es el camino para resolver los problemas".

Durante su intervención parlamentaria del 10 de octubre, el líder secesionista dijo que asumía el mandato del pueblo catalán para declarar la independencia, pero al mismo tiempo pidió la suspensión de esa decisión para abrir una negociación con el Ejecutivo.

El gobierno del conservador Partido Popular (PP) de Rajoy reaccionó exigiendo a Puigdemont que antes de las 10 de la mañana de este lunes aclarara si había declarado la independencia de Cataluña de forma unilateral.

El pedido del gobierno central advertía que no aceptaría una evasiva como respuesta, y que consideraría una confirmación cualquier cosa distinta a una negativa, en cuyo caso entraría a correr otro plazo, hasta el jueves, para revocar la declaración de independencia bajo la amenaza de la aplicación del artículo 155 de la Constitución española, que prevé medidas excepcionales para obligar a una región a cumplir sus obligaciones cuando esté en riesgo el interés general.

El líder conservador avisó al dirigente catalán que si no responde de manera clara antes del jueves, será "el único responsable" de la aplicación del artículo 155, un precepto que, según subrayó el jefe del Ejecutivo, "no implica la suspensión del autogobierno, sino la restauración de la legalidad en la autonomía".

A pesar de las presiones que recibió de sus socios anticapitalistas de la CUP, la estrategia de Puigdemont es mantenerse firme en la ambigüedad, una posición con la que dice buscar una negociación con el Ejecutivo español, siendo consciente de que llevará a una intervención del autogobierno de Cataluña, algo inédito en democracia.