El tridente del Paris Saint Germain formado por Neymar, Edinson Cavani y Kylian Mbappé destrozó al Burdeos, que acudió invicto al Parque de los Príncipes y salió goleado (6-2) en un partido que realzó la jerarquía del exjugador del Barcelona, encargado de lanzar las faltas y los penales por delante de su compañero uruguayo.
El choque ante el Burdeos aparcó, aparentemente, las diferencias reflejadas en el partido ante el Lyon entre Neymar y Cavani, enzarzados en una discusión sobre el césped por el lanzamiento de un tiro desde los doce pasos que al final falló el uruguayo.
El brasileño, el fichaje más caro de la historia del fútbol, se impuso. No hubo discusión. Neymar ejecutó las faltas y también fue el encargado de lanzar el penalti que supuso el cuarto gol de su equipo. Cavani se situó en un segundo plano y luego fue el primero en felicitar a su compañero.
El choque ante el Burdeos devolvió al conjunto de Unai Emery al camino del triunfo después del empate cosechado en Montpellier. Lo hizo con la autoridad que se le presume para aprovechar el tropiezo del viernes del Mónaco, que no pasó de la igualada en el partido que abrió la octava jornada de la Ligue 1.