Aunque sigue vigente el plazo de diez días que tiene el Gobierno para responderle a la CGT sobre sus reclamos, la Casa Rosada ya puso paños fríos y apuntó: "Se generó una expectativa exagerada pero no corre por nuestra cuenta".
El secretario de Coordinación Interministerial aclaró que desde el gobierno sólo se comprometieron a "evaluar y dar una respuesta en diez días" a los reclamos de los sindicalistas, que pidieron mejoras en el poder adquisitivo.
En principio los bonos se limitarían para los jubilados que ganan la mínima ($5.661) y titulares de planes sociales. Estaría en duda el pago del beneficio para los estatales, que debería ser acordado previamente con las provincias, ya que las principales no estarían en condiciones de otorgarlo. De todos modos la Casa Rosada accedería a liberar de Ganancias al medio aguinaldo.
"No vemos posible un escenario de un bono generalizado", avisó el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina y titular de las Industrias de Productos Alimenticios Daniel Funes de Rioja, que descartó que se vaya a otorgar un bono en el sector que representa.
Ante este panorama los sindicalistas no se quedan quietos y advierten que podrían hacer una medida de fuerza. "Están viendo dar un bono de 500, 600 u 800 pesos. Es una ridiculez, una vergüenza. Y sumado a la provocación que realiza el ministro de Hacienda, esto se tiene que terminar", se quejó el referente Camionero Pablo Moyano.
