Christopher, Elizabeth y James, tres hermanos oriundos de Estados Unidos, fueron diagnosticados con la enfermedad de Batten, un trastorno mortal y hereditario que afecta al sistema nervioso durante sus primeros años de vida.
Los primeros indicios llegaron casi en simultáneo en el año 2005. En la niñez, los tres hermanos comenzaron a experimentar severos problemas de visión, uno de las más tempranas manifestaciones del mal. Pero además de eso, los dos mayores —Christopher y Elizabeth— habían tenido algunas preocupantes convulsiones.
La enfermedad de Batten trae al principio problemas en la vista y convulsiones.Pero luego, poco a poco, los niños perdieron la capacidad de moverse; también sus recuerdos se borraron y se les dificultó la habilidad de tragar. Finalmente, Elizabeth de 19 años y James, de 15, debieron ser entubados para poder ser alimentados.
Así estuvieron varios meses hasta la mañana del viernes 14 de julio donde todos los integrantes de la familia se sentaron alrededor de Elizabeth. Ya no era alimentada mecánicamente, al igual que sus hermanos. Pero a pesar de que los médicos les informaron que podrían pasar varios días hasta su deceso, lo cierto es que todo se precipitó antes de lo pensado. La rodearon, y ese mismo día, murió. Al día siguiente fue el turno de James. Y el domingo, el de Christopher.
"Rodeado de su familia, Christopher Lamont Chappel, de 20 años, murió este domingo 16 de julio de 2017. Nació el 13 de diciembre de 1996". Fue el primer obituario. El segundo: "Elizabeth Anne Chappell, de 19 años, murió el viernes 14 de julio de 2017. Nació el 21 de junio de 1998". Y el tercero: "James William Chappell, de 15 años, murió el sábado 15 de julio de 2017. Nació el 20 de octubre de 2001".
En total, los Chappell tuvieron 10 hijos. Todos se mostraron conmovidos durante los funerales. Los abuelos fueron los encargados de decir unas palabras.
De los siete hermanos que aún acompañan a los padres, hay uno más que también padece esa enfermedad.