Varios tiroteos se registraron este lunes por la noche en el centro de Viena cerca de una importante sinagoga que dejaron dos muertos, entre ellos un atacante, y varios heridos, lo que, según las autoridades, fue "un ataque terrorista".
El hecho no había sido reivindicado por ninguna organización, pero SITE, la red que monitorea la actividad yihadista en internet, afirmó en Twitter que grupos de esa orientación dijeron que el ataque fue en represalia por "el involucramiento austríaco en la coalición bajo conducción de Estados Unidos", según la agencia de noticias ANSA.
El canciller austriaco, Sebastian Kurz, condenó lo que consideró "un ataque terrorista repugnante". "Estamos experimentado difíciles horas en nuestra República", agregó. "No nos dejaremos jamás intimidar por el terrorismo y combatiremos estos ataques por todos los medios", añadió.
"No podemos aún establecer una cifra, estamos aún tratando de tener una visión general", ha explicado a la agencia APA Daniel Mercher, de los servicios de urgencias.
La Policía ha confirmado oficialmente que hay dos víctimas mortales y varios heridos graves, entre ellos un agente, y que uno de los atacantes fue abatido por disparos de los policías.
Los servicios sanitarios han establecido un punto de emergencia en el centro de la ciudad para atender a los heridos según su gravedad, informa APA.
Uno de los agresores "habría muerto, otro huyó", precisó el Ministerio del Interior, citado por la agencia de prensa austriaca APA. Según la misma fuente, un policía resultó gravemente herido.
Un testigo, interrogado por una cadena de televisión, dijo que vio "correr a una persona con un arma automática, que disparaba" intensamente. La policía llegó al lugar y respondió. Otro testigo habla "de al menos 50 disparos".
"Hasta este momento no es posible decir si la sinagoga era el objetivo", dijo en Twitter Oskar Deutsch, presidente de la Comunidad israelita de Viena (IKG).
El ministro del Interior, Karl Nehammer, aseguró que varias personas con armas largas habían participado en el ataque y pidió a la población que se mantenga en sus casas dado que se ha desplegado un gran dispositivo policial para localizar a los atacantes.
Uno de los tiroteos se produjo sobre las 20.00 hora local (19:00 GMT) en la calle donde está una de las sinagogas más importantes de Viena, donde en 1981 se produjo un atentado que dejó dos muertos.
Esa calle forma parte de una de las zonas de ocio nocturno más populares de Viena, y muchas personas aprovechaban allí las últimas horas abiertas de los bares antes de que a partir de esta noche entrase en vigor un toque de queda y un cierre por un mes.
Algunos medios dijeron que hubo una toma de rehenes, pero la versión no había sido confirmada. Más de cinco horas después, el lugar seguía siendo vigilado por las fuerzas especiales, no había colectivos y el subte no paraba en las estaciones del centro.
"Dependerá de los hechos de esta noche si mañana podrá reanudarse la vida pública; entretanto, los vieneses están invitados a quedarse en su casa", señaló Kurz.
El ataque fue condenado por la Unión Europea (UE) y varios gobiernos del continente.
"Europa condena con fuerza este acto cobarde que viola la vida y nuestros valores humanos", dijo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
"No debemos ceder al odio que busca dividir nuestras sociedades", sostuvo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania en un comunicado sobre las "noticias espantosas y conmovedoras" originadas en Viena.
"Nuestros enemigos deben saber a quién se enfrentan; no cederemos en nada", advirtió a su vez el presidente de Francia, Emmanuel Macron.