La Policía desalojó y acordonó este martes de forma preventiva la emblemática basílica de la Sagrada Familia de Barcelona en el marco de un operativo antiterrorista, informaron los Mossos d'Esquadra, la policía autonómica de Cataluña.
Además del templo, los agentes desalojaron diversos comercios en la zona y cortaron varias calles. Los servicios de transporte suburbano dejaron de parar en la estación correspondiente a la Sagrada Familia.
Tras anunciar el operativo, los Mossos revelaron en su cuenta de Twitter que se activó al servicio de artificieros TEDAX para "hacer comprobaciones en una furgoneta estacionada en el entorno de la Sagrada Familia".
La situación de alarma se produce casi un mes después de los atentados yihadistas que el 17 de agosto dejaron 16 muertos y más de 130 heridos en Barcelona y la localidad costera de Cambrils.