El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, quien está en nuestro país como exiliado político desde diciembre de 2019, dijo que el jefe de Estado argentino, Alberto Fernández, no solo le "salvó la vida, sino también salvó el proceso de cambio" boliviano.
Tres días después del triunfo electoral de Luis Arce, candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), Morales dialogó con El Destape Radio y aseguró que cuando Arce asuma, "va a haber presión" para separarlos. "Hay una campaña para criminalizar a Evo", afirmó.
En relación a lo que se vivió en Bolivia el año pasado, el ex presidente reflexionó: "El golpe fue por el litio. No quieren que el Estado industrialice el litio. No aceptan que los movimientos sociales también pueden ser gobierno" y reconoció que las movilizaciones de agosto "desgastaron" al MAS.
"Desde Estados Unidos hicieron renunciar a los candidatos de derecha, primero a (Jeanine) Áñez e incluso presionaron a Camacho", agregó. Sobre el gobierno interino de Áñez, afirmó: "Dejan un país donde se ha destrozado la economía nacional. Ya antes de la pandemia. Aumentaron la pobreza. Un millón de bolivianos van a bajar de la clase media a la clase pobre. Ahora estamos con más del 10% de desempleo".
Morales pidió unidad al pueblo "para salir adelante con nuestro modelo económico", y se mostró optimista de cara al futuro: "Es una cuestión de tiempo pero vamos a salir adelante".
"Estoy muy agradecido con el gobierno argentino y con el pueblo argentino. Nos hemos reunido antenoche con Alberto (Fernández) y aproveché para agradecerle. Siempre fue el presidente más preocupado por nosotros. No solo me salvó la vida, sino también salvó el proceso de cambio", dijo Morales. Y finalmente, afirmó: "Tarde o temprano volveré a Bolivia".