En medio del debate entre el vicepresidente republicano, Mike Pence, y la senadora demócrata Kamala Harris, una mosca que se posó en la cabeza de la mano derecha de Donald Trump acaparó todas las miradas y se volvió viral en las redes sociales.
La mosca -que se mantuvo más de dos minutos en la cabeza del vicepresidente- fue tendencia en Twitter. Incluso, antes de terminar el debate, el insecto ya tenía una cuenta en esa red social y aparecía en algunas encuestas humorísticas de usuarios que planteaban quién ganó el debate, Mike Pence, Kamala Harris o la mosca.
Pence se mantuvo quieto y siguió defendiendo la política del gobierno de Trump en relación a las fuerzas del orden, en un momento del debate sobre la brutalidad policial contra las minorías en Estados Unidos.
En medio de la crispación política, a menos de un mes de las elecciones del 3 de noviembre, el incómodo insecto permitió un momento de distensión.
Biden aprovechó el furor de las redes sociales para vender un matamoscas de 10 dólares y recaudar fondos para su campaña con el lema "aplasta a las moscas y mentiras".