A días de que el INDEC de a conocer el número de la inflación de agosto, los analistas privados anticipan que el índice anual cerrará el 2020 alrededor del 37%. Para 2021, ya sin las restricciones de la cuarentena y con la economía rebotando, vaticinan que quedará por encima del 40%.
Para el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central, la inflación de agosto -que se conoce el miércoles- será de 2,7%, y la anual de 37,8%. Mientras, para el año que viene los analistas coinciden en que el IPC estará en torno al 47%.
Clarín analizó cuáles son las claves que marcarán la evolución de los precios a mediano plazo. Así, la directora de la consultora CERX, Victoria Giarrizzo, consideró que en lo que queda de 2020 los precios "se van a acelerar un poquito mes a mes. Con el levantamiento de la cuarentena algunos sectores se van sincerando. Uno esperaría que empiece a repuntar el consumo y eso genere más demanda de productos importados y también que el dólar se mueva un poco. De acá a diciembre esperamos inflaciones más cercanas a 3% y 4% mensual", dijo, y anticipó que así "el año va a terminar en no más de 36%".
En enero, el REM esperaba para este año una inflación del 41,7% para todo 2020 y 31,3% para 2021. "Pero pasó la pandemia, que con las restricciones a las actividades dejó las remarcaciones de precios y los reclamos salariales en pausa y a esto se le sumó la decisión del Gobierno de extender el congelamiento de tarifas", explica Clarín.
"Para el año que viene habrá movimientos en muchos componentes que hoy están tapados: tipo de cambio, precios que no ajustaron por la baja demanda y paritarias. Esto ya da una base un poco más peligrosa para la inflación", señaló Giarrizzo.
Por su parte Martín Kalos, de EPyCA Consultores, sostuvo que "la inflación interanual va a seguir cayendo en los próximos meses. Para fin de año se acerca al 36% punta a punta, lo que deja un promedio levemente arriba de 40%".
"Necesitamos saber en qué medida se van a ir ajustando los desequilibrios y cuál es la perspectiva de administración del tipo de cambio oficial, porque modifica significativamente lo que uno puede esperar (para 2021). Si se maneja bien, la inflación puede seguir descendiendo lentamente. Si esto no ocurre puede haber más episodios de volatilidad y algún rebrote", agregó.
Gabriel Zelpo, de Seido Consultora, indicó que 2020 terminará "en 34% o arriba de 35%". Ésto considerando que el dólar continúe moviéndose a un ritmo de 2,6% mensual. "Los riesgos pasan por el tipo de cambio oficial y las restricciones a las importaciones. Si hay más trabas de este tipo van a subir los precios", acotó.
Zelpo también indicó que hay que considerar la evolución de las tarifas. "Este año subieron mucho los subsidios. Esta dinámica es insostenible", sostuvo.
En tercer lugar, puso el foco en la emisión monetaria. "El aumento de la emisión por la pandemia generó un desequilibrio monetario. La situación del Banco Central es muy compleja. Ahora empieza a circular el dinero y la gente trata de sacarse los pesos de encima. Si bien esto hace que haya rebotes en la demanda de insumos para construcción y refacciones, el incentivo sigue siendo dolarizar". Así, Zelpo anticipó una inflación para 2021 "por encima de 40% cómoda, incluso podría llegar a 50%".
Soledad Pérez Duhalde, de Abeceb, advirtió que para 2021 hay dos escenarios igualmente probables. En uno "hay una cierta normalización de la actividad económica y la recaudación crece más que el financiamiento del Banco Central al fisco, que puede financiarse en pesos en el mercado", lo que mantendría la inflación en el carril actual.
Pero también es posible un "fogonazo inflacionario" empujado por la alta circulación de pesos. "El acuerdo por la deuda va a dar una mano, pero hay que ver cómo sigue el comportamiento de la brecha cambiaria, porque la suba puede llevar a una disrupción. El margen es extremadamente acotado", sostuvo.
