Anahí Benítez, la chica encontrada asesinada el 4 de agosto en una reserva natural del partido bonaerense de Lomas de Zamora, tenía en su estómago, según estudios forenses presentados este viernes por la tarde, altas dosis de Diazepam, un ansiolítico que puede inhibir la actividad física y producir un letargo en la reacción.
En tanto, Marcelo Villalba (40), cuyo ADN fue hallado en el cadáver de Anahí (16), se negó a declarar ante las fiscales que investigan el caso y sólo manifestó en forma enigmática: "Yo estuve con una persona", y agregó que solicitará una nueva audiencia para ampliar sus dichos durante la semana que viene al reincorporarse su defensor oficial, informaron fuentes judiciales.
Respecto al resultado de la ampliación de dos peritajes realizados por los forenses, se estableció la presencia de Diazepam en altas dosis en el estómago de Anahí, aunque se aguardaba el estudio en la sangre de la adolescente asesinada para poder determinar la cantidad exacta que ingirió de esta droga.