Una mujer de 20 años que había sido declarada muerta tras sufrir un infarto mostró signos de vida y generó conmoción en una casa funeraria de Detroit, en los Estados Unidos.
Este domingo, la joven tuvo un ataque cardíaco y colapsó en su propia vivienda, donde los médicos constataron que se encontraba ya sin vida. En un comunicado, el jefe de los paramédicos, Johnny L. Meniffee, dijo que la mujer no respiraba cuando llegaron a su casa.
"Los paramédicos realizaron masajes cardíacos y otras técnicas para revivir a la persona durante 30 minutos. Dada su condición, se determinó que no mostraba señales de vida. Por ende, su cuerpo fue entregado a su familia para que hicieran los arreglos correspondientes con la casa funeraria de su elección", explicó.
Sin embargo, los trabajadores de la casa funeraria retiraron el cuerpo y notaron que respiraba. Personal de bomberos de Detroit acudió al lugar y constató que efectivamente la mujer estaba viva.
Dave Fornell, comisionado segundo del departamento de bomberos, dijo a la cadena ABC que al llegar, los efectivos "realizaron las investigaciones de rigor y allí fue cuando los trabajadores de la funeraria les dijeron que la mujer estaba camino a ser embalsamada. Nos sorprendió bastante, no podíamos creerlo".
"Hablé con el personal médico y me dijeron que estaba respirando. Tenía un ritmo cardíaco decente, lo mismo que su nivel de oxígeno en sangre. Estaba definitivamente viva cuando llevamos", agregó el hombre. La mujer fue llevada al hospital Sinai-Grace, desde no han emitido comunicación alguna sobre su estado actual de salud.
En comunicación telefónica con el canal local de noticias, la madre de la joven dijo estar "devastada" por la situación que atraviesa su hija. "No tengo palabras, no dormí en toda la noche, no sé qué hacer", declaró.